Se atan los cabos. Una carta de octubre de 2014 firmada por el mismo Luis Castañeda Lossio da una luz más sobre las intenciones del equipo solidario frente a diversos proyectos de inversión privada, entre ellos el de Línea Amarilla, que derivó en la suspensión de «Río Verde» y la construcción de un inútil bypass en 28 de julio. Acuerdos entre Castañeda y la empresa constructora realizadas cuando aún no eran gobierno y estaban en pleno proceso de transferencia.
Por Francisco Pérez García
@franco_alsur
Foto de portada: El Comercio
Los archivos periodísticos no dejan mentir y permiten muchas veces atar cabos que en su momento quedaron sueltos
y que hasta pasaron desapercibidos.
Luego de las revelaciones de IDL Reporteros sobre las negociaciones entre el equipo de Luis Castañeda con el hoy encarcelado presidente de la empresa brasilera OAS para sabotear el proyecto Río Verde y darle paso a la construcción de un bypass aún sin ser gobierno municipal, una carta remitida por el mismo Castañeda a la entonces alcaldesa Susana Villarán podría confirmar las reales intenciones del hoy burgomaestre de la ciudad capital.
Tal como se ve en la imagen, esta carta fechada el 17 de octubre de 2014 y recibida el 20 de dicho mes, es firmada por el mismo Luis Castañeda, semanas antes de iniciarse el proceso de transferencia entre la saliente gestión y el nuevo equipo solidario.
La misiva que fue reproducida por diversos medios en su momento, señalaba entre otras cosas:
«(…) que conforme al artículo 30, Regla de Fin de Mandato del Decreto Legislativo 955- Ley de Descentralización Fiscal, se dispone que durante el último año de gestión se prohibe efectuar cualquier tipo de gasto corriente que implique compromisos de pago posteriores…»
Asimismo, Castañeda le pide a Villarán que tal como ella lo solicitó en el 2010: (el resaltado es nuestro)
«(…) las decisiones de inversión y de ejecución de nuevos proyectos particularmente los de la cartera de la Gerencia de Promoción de la Inversión Privada, (…) sean evaluados por el Concejo Metropolitano entrante, lo que igualmente solicitamos tener en cuenta».
Hasta ahí no tendría nada de malo, porque Castañeda hace el mismo pedido que hizo Villarán en el 2010 con la intención de no dejar bombas de tiempo presupuestales. Entendible.
Pero ¿qué pasa si uno empieza a cotejar las fechas de diversos acontecimientos?
El 20 de octubre de 2014, el Jurado Nacional de Elecciones aún no promulgaba al ganador de la contienda electoral municipal. Sin embargo, Castañeda ya empezaba a presionar para el inicio de la transferencia.
Revisando los archivos de las investigaciones periodísticas reveladas en la víspera, mientras Castañeda le escribía a Villarán, una semana antes el 14 de octubre Lucy Zegarra, emisaria solidaria ya negociaba las reuniones entre Lucho y el hoy preso Léo Pinheiro, hombre fuerte de OAS.
El 22 de octubre, al día siguiente de recibir la carta de respuesta de Susana Villarán ya Zegarra hablaba de la adenda de Río Verde para la reunión del 01 de noviembre.
El 23, luego de la carta donde Castañeda le pide a Villarán reconsiderar que no se toquen los proyectos de inversión privada hasta que él y su gente ingresen, Zegarra le exigía a Pinheiro que no firmen Río Verde.
Y el 24, Pinheiro le dice a Zegarra que esté tranquila, que no firmarán nada «sin su consentimiento».
En noviembre y diciembre ya empezaban los estudios del bypass tal como lo registramos en nuestro informe especial. Todo sin ser gobierno.
Así tenemos:
¿Coincidencias? Tratándose de Lucho, NADA ES COINCIDENCIA.
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